Consideración de los Siete Dolores de la Santísima Virgen María.







Pidamos ahora en Silencio la Gracia que cada uno quiere alcanzar en este Septenario que se ofrece a Dios Padre por intercesión de la que es Nuestra Madre Bendita, la Reina de la Amargura.
Se rezará un Padrenuestro y un Avemaría cada día de este Septenario Doloroso a nuestra Santísima Virgen María. Madre Nuestra de la Amargura, haz que acompañen nuestros corazones el dolor que padeciste en la muerte de Jesús nuestro Salvador.
Gloria.